Antes de su muerte, el cabo Francisco Pardo había denunciado que un superior lo acosaba por ser costeño
Sus familiares han iniciado una lucha jurídica para que la muerte de su ser querido no quede en la impunidad, pues a su parecer, se trataría de un crimen.
Tras la muerte del cabo tercero del Ejército Nacional, Francisco José Pardo Oliveros en una habitación del Batallón de Apoyo y Servicios para las Comunicaciones, en el municipio de Facatativá, Cundinamarca en la madrugada de este miércoles 19 de junio, se siguen conociendo detalles y denuncias que este, meses antes había hecho en contra del mayor Andrés López.
Esta denuncia plasmada en una carta a finales del mes de marzo, manifiesta que el mayor López tenía sometido al cabo Pardo Oliveros a un hostigamiento y acoso, al punto de pedirle la baja ante sus subalternos.
Asimismo, en la carta se puede leer como Pardo Oliveros manifiesta que el mayor López lo hostiga también por el simple hecho de ser de la región caribe dado a que este no comprende la inclusión cultural.
En medio del hostigamiento, el mayor también habría abierto tres investigaciones al cabo sin razón aparente.
Ante esto, Franklin Asís Pardo Jiménez, padre del cabo, pidió al Ministerio de Justicia iniciar una investigación, pues tras conocerse de este hostigamiento y algunas anomalías encontradas en el cuarto donde fue encontrado muerto Francisco José, duda que su hijo se haya quitado la vida, pareciendo más un asesinato.
“Yo vi que en la habitación había cerca de seis impactos de bala en el techo. Supuestamente, mi hijo fue encontrado con un solo tiro en la cabeza, entonces por qué hay seis tiros en el techo. Se ven los orificios pequeños del fusil”, sentenció Pardo Jiménez.