Asesinó a su expareja sentimental y luego hizo creer que está se había suicidado
David Martínez creyó haber cometido el crimen perfecto, por lo que sin cargo de conciencia y pensando que los investigadores de la Policía Metropolitana de Santa Marta y la Fiscalía jamás se iban a dar cuenta, andaba como si nada por las calles de la ciudad hasta el pasado martes 25 de junio cuando fue capturado por esos mismos a los que creyó haber engañado.
El caso
Todo comenzó el pasado 23 de marzo cuando en una vivienda de la vereda Las Arepas del corregimiento de Guachaca, zona rural de Santa Marta, se reportó el suicidio de una mujer identificada como Katherine Yiseth Higuita Banques, de 21 años, la cual fue encontrada con una soga amarrada a su cuello la cual tendía de la rama de un árbol.
Aquél día miembros del Cuerpo Técnico de Investigación del CTI de la Fiscalía hicieron los procedimientos de rigor, llevando a cabo la inspección y levantamiento de cadáver, así como las labores de vecindad para recolectar versiones de testigos.
Aunque se desconoce que versión le dio en principio David a los uniformados, este siguió con su vida normal, los familiares de Katherine con su dolor y las autoridades con sus investigaciones.
Luego de tres meses, la versión de un suicidio fue deslegitimada tras el informe forense que reveló que la víctima registraba hematomas en su cuello diferentes a los que le produjo la soga, a demás de otras partes del cuerpo, informe que complementaba algunas versiones recolectadas en las labores de vecindario que indicaban que la pareja había sostenido una fuerte discusión minutos antes de los hechos.
Un feminicidio
Según el informe de las autoridades, David le habría pedido a Katherin retomar la relación, y ante la negativa de esta, David poseído por la ira, la habría asfixiado y luego para despistar, llevó su cadáver hasta el patio de la vivienda y simuló una escena de suicidio, atando una soga a su cuello, la cual tendía de la rama de un árbol, para luego huir de allí.
Tras las investigaciones, el hombre fue capturado en la carrera 5 con calle 22, a las afueras del edificio de razón Galaxia, en el Centro Histórico del Distrito, y posteriormente llevado hasta los calabozos de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía General de la Nación, donde un Juez con Función de Control de Garantías legalizó su captura.